INGREDIENTES:2 láminas de hojaldre
200g de llardons (chicharrones)
Piñones
Azúcar
La yema de un huevo
PREPARACIÓN:
Las láminas de hojaldre que yo he utilizado son frescas, pero también podemos utilizar las congeladas.
Espolvoreamos un poco de harina encima del mármol y extendemos una de las láminas de hojaldre, las aplanamos bien con un rodillo de cocina y vamos repartiendo encima, los chicharrones que antes habremos triturado bien. Yo lo he hecho con la picadora de la minipimer.
Tapamos con la otra lámina de hojaldre el preparado y con el rodillo nuevamente, aplanamos bien para que se mezcle.
Cuando están bien finas las láminas, doblamos las dos puntas hacia adentro como os muestro en la siguiente imagen.
Aplanamos nuevamente con el rodillo hasta que nos quede una lámina lo más fina posible y del tamaño de la bandeja del horno.
Cuanto más fina nos quede, más rápido se nos cocerá en el horno.
Volvemos a doblar las puntas de la coca y repetimos la misma acción. Con el rodillo lo aplanamos para que nos quede bien fina y del tamaño de la bandeja del horno.
Una vez está a nuestro gusto, la trasladamos con cuidado a la bandeja del horno (enrollándola un poco en el rodillo, se puede manejar bien y no se nos rompe) y encima de un papel de vegetal.
Pintamos la superficie con la yema de huevo y con la ayuda de un pincel de
cocina. Repartimos los piñones por la superficie y le añadimos el azúcar, sin escatimarla porque esta masa no es dulce, al contrario, los chicharrones son salados.
La metemos en el horno que habremos calentado previamente a unos 200º durante unos 25 min (depende de cada horno) o hasta que se nos ponga doradita.
El resultado, lo hemos visto en la primera foto, pero aqui está de nuevo
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