Busqué muchas recetas, pero al final y como fue algo precipitado, puse las cantidades un poco a ojo, pero como no tiene dificultad ninguna, salió bien de todas maneras. Probad a hacerla y tendreis siempre naranja confitada para hacer todo tipo de postres.
INGREDIENTES:
1 Naranja
150 ml de agua
200 g de azúcar
PREPARACIÓN:
Cogemos una naranja, la lavamos bien bajo el grifo y la cortamos a rodajas bien finas con la piel. Reservamos
En una cazuela de fondo ancho, se pone a hervir el agua con el azúcar. Cuando empieza a hervir, vamos poniendo las rodajas de naranja de manera que no se amontonen unas encima de otras, por eso es la cazuela con fondo ancho.
Cuando vuelva a hervir, bajamos el fuego y la tenemos cociendo durante 1h - 1 ¼ +/- todo depende del grosor de las rodajas. Han de quedar cocidas y transparentes.
Una vez cocidas, las sacamos y las ponemos encima de una rejilla para que se escurran durante una hora. Si las queremos más secas, las metemos en el horno encima de un papel vegetal, o alguno que sea apto para hornear durante un rato. Yo las puse con el horno apagado y caliente después de haberlo utilizado para hacer pizzas y durante una media hora.
Para guardarlas, las metemos en un bote de cristal con el almíbar que nos queda de haberlas caramelizado, nos durarán mucho tiempo. También he leído por ahí, que se pueden congelar. Yo no lo he probado aún.
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