Tengo que confesaros una debilidad..... si me vuelven loca las patatas fritas. Eso lo heredé de mi padre que hacia el pino por unas patatas fritas. Recuerdo que se las pedía a mi madre con mucho deseo y mi madre se las hacia, después, comia muy pocas porque él era de comer poquito, pero le gustaban mucho y a mi, no digamos.
Este es uno de los platos que nos gustaba mucho y que mi madre hacia a menudo. Ahora soy yo quien los hace y a mis hijos les encanta.
INGREDIENTES:
Patatas
Aceite
Huevos
Sal
PREPARACIÓN:
Se pelan las patatas y se cortan como si fuéramos a hacer una tortilla de patatas. Se fríen hasta que estén doraditas.
Una vez las patatas están dotadas se retira el exceso de aceite , se le cascas tres o cuatro huevos ( para
que os hagáis una idea, en la foto hay 4 ) se pone un poco de sal y se van dando vueltas hasta que están cuajados.
Al no dejar de moverlos, quedan de esa manera y no como si fuera una tortilla.
Es otra manera de comer patatas....o huevos como gustéis jejej
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